miércoles, 28 de abril de 2010

La vida de los otros


Un gusto para la vista puede ser “La vida de los otros”, de Florian Henckel-Donnersmarck , una película del año 2006 que trata del espionaje en la República Democrática Alemana a manos de la Stasi, la policía secreta. El actor Ulrich Mühe interpreta a un capitán de la Stasi que debe espiar a una pareja de artistas. Paradojas de la vida, la primera mujer del actor colaboró con la policía secreta alemana en el pasado. La película fue ganadora del Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 2007 y recibió multitud de premios en toda Europa. El guión es estupendo, escrito por el mismo director: los personajes tienen un perfil psicológico completo y complejo y van evolucionando a lo largo del film. Llega un punto en el que “lo bueno” y “lo malo” se mezclan, confundiendo al espectador que no sabe distinguir una cosa de la otra.

Creo que es admirable la capacidad que tienen los alemanes, en general, de realizar una auto-crítica. Admiten sus errores, sin miedo a “remover” el pasado, a pesar de que las heridas estén todavía abiertas por la cercanía de los hechos referidos.

A propósito de esta película, hoy, en el diario “El País”, he leído un reportaje realizado por Tereixa Constenla (http://www.elpais.com/articulo/cultura/vida/otros/version/real/elpepicul/20100428elpepicul_1/Tes) en el que se habla del II encuentro Internacional de Centro de Memoria Histórica que se está celebrando en Salamanca. ¿Y qué tiene que ver esto con la película?, os preguntaréis. En este encuentro están reunidos países como Alemania, Polonia, Rumania, todos con un pasado comunista en los que se llevaron a cabo procesos ilegales de espionaje.

En Alemania, los archivos de la Stasi están disponibles para cualquier ciudadano. Desde que se abrieron al público en 1992, más de 2.6 millones de personas los han consultado para saber si fueron espiados. Es sorprendente el dato de que en torno a 174 000 personas colaboraban con la policía comunista en el año 1989, antes de la caída del muro, pese a la firma de la RDA del Acta Final de Helsinki, que garantizaba los derechos humanos. El país germánico sirvió como referente y guía para otros países que habían vivido una situación parecida en el pasado, como es el caso de Polonia, que comenzó su proceso de recuperación de la memoria histórica bastante tarde, en el año 2000. Ese año se creó el Instituto Nacional de Memoria que promueve investigaciones penales y a día de hoy se han acusado ya a 400 personas por crímenes y torturas.

No entiendo por qué en España está habiendo tantos problemas con el proceso de recuperación de la memoria histórica. No entiendo por qué hay gente que no quiere reconocer el derecho que tiene cualquiera de saber qué ocurrió con sus antepasados muertos durante la Guerra Civil o durante el Franquismo, saber quién los asesinó, dónde fueron enterrados ( en el caso de que lo fueran) y el derecho de pedir justicia, de condenar a los culpables. Si nos comparamos con otros países europeos, en ninguno está habiendo tanto “jaleo” como en este. Será que aún no tenemos la mente lo suficientemente abierta, será que todavía hay mucho miedo, será que la gente no quiere mirar hacia atrás, sin saber que para poder construir el futuro es necesario conocer el pasado.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Mucha suerte con tu nuevo blog. Si quieres cambiar la plantilla te recomiendo Blogger Templates, las tienen muy creativas. De ahí saqué yo la de mi blog, con dos columnas, para ir añadiendo cosillas. Que disfrutes esto de bloguear!

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